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LOS PÉTALOS AZULES.
Hay una flor
de pétalos azules
que nace
a orillas de una fuente,
como acarician
las auras dulcemente
y no abaten jamás la tempestad,
y no tiene aroma,
no, pero es tan bella,
cual el ángel tutelar de los amores
para hacerla brillar entre las flores
su muerte de amor me quiso dar.
Si el olvido, la muerte de las almas,
un recuerdo a mi amor dejó en el mundo,
entonces dice el ángel:
¿Qué quieres, flor querida?
No me olvides;
la flor me contestó.
AMOR ARDIENTE.
Quise amar y busqué por el mundo
una joven angélica y pura
cuyo aliento de paz y ternura
mitigara mi ardiente pasión.
La encontré pero estaba insensible
no comprendo su faz ya marchita
un torrente de paz necesita
un recuerdo de dicha y amor.
Ficha: Índice:LDDobles.djvu
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